La medida alcanza a las personas que formen parte de la “población objetivo” de la campaña nacional de vacunación, como médicos, trabajadores de la salud, docentes y personas con enfermedades preexistentes
Las personas embarazadas, en período de lactancia, inmunocomprometidas o con enfermedades autoinmunes que estén consideradas como parte de la “población objetivo” por el Gobierno nacional podrán inmunizarse con la vacuna rusa Sputnik V. Es decir, la medida habilita a quienes reúnan esas características y formen parte del sector prioritario para la campaña nacional de vacunación contra la COVID-19, como los trabajadores expuestos al contagio -como el personal de salud o docente- o los grupos de riesgo con enfermedades subyacentes.
La resolución fue impulsada por la Comisión Nacional de Inmunizaciones (CoNaIn) del ministerio de Salud de la Nación y adoptada “en consenso con diversas sociedades científicas y expertos externos a la cartera sanitaria nacional, en línea con los análisis recomendaciones publicadas en las últimas semanas en otros países”.
La medida se informó a través de un memorándum, titulado “Sputnik V: actualización sobre situaciones especiales en la población a vacunar”. El texto señala que, de acuerdo a lo resuelto por las autoridades sanitarias, se “excluye el concepto de ‘contraindicación para la vacunación contra la COVID-19’ para “embarazadas, mujeres en período de lactancia, personas inmunocomprometidas o con enfermedades autoinmunes que formen parte de los grupos que pertenecen a la población objetivo a vacunar”.
Por lo tanto, podrán optar por inmunizarse aquellas embarazadas, mujeres en período de lactancia, personas inmunocomprometidas o con enfermedades autoinmunes que presenten un riesgo de exposición alto al virus Sars Cov-2 y que no pueda evitarse, como el personal de salud, “personal estratégico”, docente y no docente de los niveles inicial, primario y secundario.
También tendrán el permiso prioritario los que presenten enfermedades subyacentes, como diabetes, obesidad grado 2 o mayor (IMC mayor o igual a 35 kg/m2) o enfermedades crónicas renales, respiratorias o cardíacas.
Sin embargo, las personas quedarán habilitadas a inmunizarse “siempre y cuando la plataforma de la vacuna utilizada no sea a virus vivos y atenuados”, dice el texto que lleva la firma del doctor Juan Manuel Castelli, director nacional de Control de Enfermedades Transmisibles.