Momentos de máxima tensión se vivieron en el Parken Stadion de Copenhague durante el duelo entre Dinamarca y Finlandia, correspondiente a la primera fecha del Grupo B de la Eurocopa. El futbolista Christian Eriksen se desplomó en pleno partido y perdió el conocimiento, lo que obligó a detener el partido y darle ingreso a los médicos para reanimarlo. Al tiempo que los jugadores y el público no podían contener las lágrimas, la UEFA suspendió el encuentro.
Corría el minuto 41 cuando Eriksen, la gran figura del conjunto danés, iba a recibir un saque de manos de uno de sus compañeros sobre el costado izquierdo. Cuando el balón llegó a sus pies, se desmayó sobre el césped. Fueron segundos de desconcierto hasta que todos a su alrededor tomaron dimensión de lo que sucedió y se generó una extrema preocupación.
Por orden del árbitro inglés Anthony Taylor, rápidamente ingresaron los médicos para asistirlo y comenzaron directamente con una reanimación cardiopulmonar (RCP), lo que dio cuenta de la gravedad del caso. Thomas Delaney pidió al resto de los jugadores de Dinamarca que se posicionaron junto a él por delante de Eriksen y los médicos para cubrir una de las imágenes más impactantes que se han visto últimamente.