Nota publicada en la revista «Anbiente a Medias» trabajo final anual de los entudiantes de tercer año en la materia periodismo gráfico en el Instituto Superior DeporTEA Mar del Plata.

Por: Martín González – @pixel.mnd
Los basurales a cielo abierto son un punto de contaminación que tiene un impacto negativo en el medio ambiente e infiuye de manera nociva en la salud.
Si hablamos de contaminación a cielo abierto, los principales son, los basurales, aquellos sitios donde se disponen residuos sólidos de forma indiscriminada, sin control de operación y con escasas medidas de protección ambiental. A nivel nacional, existen 5000 ba- surales a cielo abierto, es decir, más de dos basurales por municipio.
¿Por qué se habla de contaminación?
Porque estos lugares carecen de medidas mínimas de seguridad, y allí se pueden encontrar todo tipo de residuos, incluso patogénicos y peligrosos. No cuentan con la impermeabilidad de los suelos donde se emplazan o la distancia adecuada respecto de las napas freáticas, los cursos de aguas superficiales, los centros urbanos u otras áreas susceptibles de recibir los impactos derivados de estas instalaciones.
Los Riesgos
El lixiviado es un líquido que se produce cuando los residuos sufren el proceso de descomposición, y el agua (de las lluvias, el drenaje de la superficie o las aguas subterráneas) se filtra a través de los residuos sólidos en estado de descomposición. Lo preocupante es que este líquido contiene materiales disueltos
y suspendidos que, si no son controlados de forma adecuada, pueden pasar a través del piso de base y contaminar fuentes de agua potable o aguas superficiales.
El biogás es una mezcla de metano y dióxido de carbono, producida a partir de la descomposición de los residuos.
Luego de que se forma el metano, acumula presión y comienza a moverse a través del suelo, siguiendo el camino de la menor resistencia. El metano es más liviano que el aire y es altamente inflamable, pero, además, liberado a la atmósfera, contribuye en gran medida al agotamiento de la capa de ozono y al cambio climático.
También puede haber diversos daños a la salud, dependiendo de los factores. Algunos son problemas neurológicos, malformaciones congénitas, bajo peso al nacer, o enfermedades como dengue y cólera. El cáncer es otro tipo de enfermedad que se presenta en aquellas personas que habitan cerca de basurales.
Predio de Disposición Final de Residuos

El Predio de Disposición Final de Residuos, ubicado en Av. Antártida Argentina 9900, se considera una “piedra en el zapato” para Mar del Plata y a pesar de que durante el paso de varios intendentes se intentó su regularización no lo consiguieron.
Luego de varias visitas, ambientalis- tas dieron un primer diagnóstico, donde expresaron que “la gestión ambiental es a todas luces deficiente, comprometiendo con agentes contaminantes tanto la tierra (por incorrecta disposición de los residuos), como el aire (por contaminación aeróbica por insuficiente e incor- recta cobertura y no tratamiento de líquidos) y el agua (por filtración a las napas y escu-rrimiento por declive del líquido lixiviado)”.
Si bien el lugar se encuentra actual- mente operado por tres empresas, son todas empresas de recolección y transporte de residuos (higiene urbana), sin ninguna experiencia en la tarea que más compromiso ambiental implica en la gestión integral de desechos urbanos.
Por lo tanto, el panorama es bastante negativo y aunque se espera una licitación del predio, la contaminación fue masiva durante todos estos años. Afectando tanto al medio ambiente como a la salud de quienes habitan cerca del lugar.
Los basurales a cielo abierto necesitan de un proceso comple- to, que implica el monitoreo de contaminantes, la evaluación del impacto y un complejo proceso de “recomposición ambiental”. Ya que, como garantiza el artículo 41 de la Constitución Nacional, todos los habitantes tienen derecho a vivir en un ambiente sano, y en nuestra ciudad no se ve reflejado.
En la espera de esa licitación que ponga manos a la obra y mejore la situación, la basura sigue acumu- lándose y la contaminación no parece cesar, no solo dentro del mismo basural, sino en sus alrededores y el resto de la ciudad. Ya que los ambientalistas confirmaron que lamentablemente se observan “residuos sin control dispersos por toda la geografía del predio y campos vecinos”.